¿Cómo organizas tu viaje en moto por la Ruta 66?

¿Quién no ha soñado alguna vez con cruzar Estados Unidos de punta a punta, al volante de una gran moto, por la legendaria Ruta 66? Esta mítica carretera sigue ocupando un lugar especial en el imaginario colectivo, y conducirla es un poco como viajar en el tiempo. Aunque oficialmente la carretera ya no existe, sigue atrayendo cada año a tantos turistas en busca de amplios espacios abiertos y de la esencia del sueño americano.

Ruta 66: un poco de historia

También conocida como la Calle Mayor de América, la Ruta 66 es una de las rutas históricas del Sistema de Autopistas de Estados Unidos. Inaugurada el 11 de noviembre de 1926, recorre desde el sureste hasta la costa oeste de Estados Unidos, desde Chicago hasta Santa Mónica, cubriendo una distancia de más de 3.900 km.

La Ruta 66 se hizo famosa en la década de 1930, cuando la utilizaban sobre todo las personas que emigraban al oeste, especialmente durante la oleada migratoria del Dust Bowl. En aquella época, las personas que hacían negocios a lo largo de la ruta, como los propietarios de hoteles y restaurantes, se hicieron muy prósperos. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ruta se hizo aún más popular, debido al intenso tráfico generado por el movimiento de tropas y equipo militar.

En los años 50, la Ruta 66 era la ruta preferida de los veraneantes que viajaban a la zona de Los Ángeles y a los principales parques nacionales. Este auge dio lugar a la invención de un pilar de la cultura estadounidense, el restaurante de comida rápida. El Red Giant Hamburg de Springfield, Missouri, se convirtió en el primer autocine, y el primer McDonald’s se abrió en San Bernardino, California.

Estos cambios y desarrollos confieren a la Ruta 66 un aura especial, que refleja el microcosmos perfecto de la sociedad estadounidense, donde todo gira en torno al automóvil.

¿Cómo eliges tu moto y cuándo es el mejor momento para hacer un viaje por carretera?

Los viajes por carretera implican inevitablemente medios de locomoción. En nuestro caso, el medio de transporte que nos interesa es la moto. Traer tu propia moto desde otro continente en avión o barco está descartado, pues el coste es prohibitivo, por no hablar de los problemas del seguro.

La mejor solución es alquilar una moto directamente en una agencia local de Estados Unidos o hacer un viaje a medida, acompañado por un guía. Varias empresas ofrecen servicios de alquiler. Por supuesto, necesitarás tener carné de moto. Algunas empresas de alquiler de motos te exigen un permiso internacional.

En la mayoría de los casos, puedes recoger tu bici en el punto A y devolverla al punto B sin ningún problema.

Puedes jugar la carta del motero americano y elegir una Harley Davidson Chopper para tu aventura. Ten en cuenta, sin embargo, que conducirás mucho, y si piensas seguir todo el itinerario, eso significa que conducirás una media de 250 a 350 km al día. Esto es algo a tener en cuenta a la hora de elegir tu moto. Quizá quieras reconsiderar tu elección y optar por una moto de carretera, como una Gold Wing, por ejemplo.

El coste de alquilar una moto oscila entre 2.500 y 3.500 dólares durante 14 días, si la recoges en Chicago y la devuelves en Los Ángeles. Las tarifas se reducen si coges más días o viajas en grupo. Es una buena idea contratar algunas opciones extra, como la asistencia en carretera, en caso de avería o pinchazo en medio de una zona desértica.

Un consejo a los viajeros: si quieres ahorrar dinero en el alquiler, haz la ruta de oeste a este. Como la mayoría de la gente viaja en sentido contrario, las empresas de alquiler cobran tarifas más bajas si llevas la moto de vuelta a la costa este.

Puesto que vas a hacer un viaje en moto por carretera, el tiempo desempeña un papel vital en el disfrute que obtengas de él. A nadie le gusta conducir bajo la lluvia o en una carretera completamente helada. El periodo de mayo a septiembre es el más favorable para tu viaje a EEUU. La Ruta 66 atraviesa 6 zonas climáticas, así que evita a toda costa el periodo invernal, o te arriesgas a encontrarte con condiciones de viaje muy duras.

Ten en cuenta que las temperaturas del desierto en julio y agosto pueden alcanzar los 45° Celsius. Por todo ello, te recomendamos que planifiques tu viaje en moto por la Ruta 66 en torno a mayo y junio, para que las condiciones meteorológicas sean óptimas (aunque deberías llevar un poco de lana cuando atravieses las montañas rocosas).

Organizar tu viaje por carretera por la Ruta 66

La Ruta 66 atraviesa un total de 8 estados norteamericanos: Illinois, Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California. La ruta comienza en Chicago y termina en Santa Mónica. Si piensas seguir toda la ruta y parar en las principales atracciones, necesitarás al menos 14 días para cruzar los 8 estados. Sin embargo, es posible acortar el viaje y evitar algunos tramos tomando las autopistas interestatales.

Antes de salir a la carretera, es importante comprender que el objetivo de este viaje no es necesariamente el destino final, sino el tiempo que pasas en la carretera. Conducir por la Ruta 66 es una invitación a descubrir y sumergirte en la cultura estadounidense siguiendo los pasos que en su día dieron millones de personas en busca de una vida mejor.

Muchas atracciones tienen lugar a lo largo de la Ruta 66, pero uno de los mayores placeres es simplemente comer o dormir por el camino, en restaurantes y moteles que parecen salidos directamente de una película de los años 50. Cuando pases por Newberry Springs, en California, no olvides parar en el café Bagdad.

Muchas de las tiendas de la época ya no están abiertas, y algunos tramos han sido abandonados, dando la impresión de viajar por pueblos fantasma.

Lo mejor de un viaje en moto es que puedes admirar el majestuoso paisaje que te rodea. Uno de los lugares más increíbles del Oeste americano, a lo largo de la Ruta 66, es sin duda el Gran Cañón y el Valle de la Muerte. El impresionante paisaje se extiende hasta donde alcanza la vista. Hay que desviarse un poco de la ruta original, pero está claro que merece la pena. Mientras estés allí, planea una excursión a la reserva Navajo.

Si prefieres las grandes ciudades americanas, una escala en Las Vegas parece la elección obvia. Conducir una moto por el Strip es una experiencia sin igual en el mundo, y la ciudad del pecado ofrece todo lo que necesitas para relajarte tras un largo día en la carretera.

Esperamos que estos consejos te resulten útiles y que vuelvas de tu viaje por carretera por la Ruta 66 con un montón de recuerdos. Buen viaje y conduce con cuidado.